• Vista aérea de la isla Espíritu Santo. Como consecuencia de una serie de valoraciones técnicas, científicas, ambientales y paisajísticas, para colocar la obra se eligió la Bahía de Candelero, en la costa occidental de la isla Espíritu Santo.

  • Bahía de Candelero. La obra se instaló aproximadamente a 78 metros hacia el norte de la roca que emerge al centro de la bahía, a una profundidad de 14 metros.

  • Estudio de batimetría. Para poder colocar las “Estancias Sumergidas”, se elaboró un plano de batimetría que contiene las curvas topográficas en el fondo del mar.

  • Plano del área de desplante. Para determinar el impacto ambiental de la obra, fue necesario determinar el área que ocuparía la misma o su área de desplante en la zona de colocación y plasmarla en los planos.

  • Detalle del plano de desplante. En el plano del área de desplante, se especifican las coordenadas exactas de colocación de la obra.

  • Representación de la vista lateral de la obra. Para obtener los permisos, fue necesario presentar planos detallados de cada uno de los componentes de “Estancias Sumergidas”.

  • Isométrica de la colocación de las dos estancias. Isométrica donde se muestran los dos grupos de siete celosías cada uno, a la distancia que guardan entre sí.

  • Detalle de la isométrica. Las celosías que conforman cada grupo forman las letras S y H, en la primera, y L y T, en la segunda.

  • Calado de los textos. Para que los textos de Fray Joseph de Acosta quedaran calados en las celosías, cada una de las piezas se trabajó en unicel y se colocaron en los moldes.

  • Detalle de la colocación de las piezas en el molde para formar una celosía.

  • Detalle de la estructura. Para dar estructura a las celosías, en su interior se colocaron varillas de fierro protegidas contra la corrosión que, finalmente quedaron encapsuladas en el concreto.

  • Detalle del calado final. Una vez vaciado y seco el concreto, se sacaron las piezas de unicel para descubrir los textos.

  • Vista de las celosías terminadas. Cada una de las 14 celosías fue vaciada en un molde de madera, con un concreto especial cuyo PH permite y ayuda a la colonización de diferentes especies en la pieza, al mismo tiempo que se comportara de la mejor manera posible en el ambiente submarino. Cada celosía pesa aproximadamente dos toneladas y mide 3.12 metros de alto, por 2.35 metros de ancho y 25 centímetros de espesor.